Análisis fundamental

ANÁLISIS FUNDAMENTAL



G.Z.

I. CONCEPTO
Las empresas o valores cotizados en los mercados financieros mundiales son objeto de análisis en todo momento por parte inversores particulares e inversores profesionales con el fin de determinar cuál debería ser el precio o cotización de las mismas y, de esta forma, poder tomar las decisiones oportunas en estos mercados. Por ello han ido surgiendo diversas técnicas para fijar este objetivo y tomar las decisiones de inversión o reinversión en los mercados. Los principales métodos de análisis de valores son el análisis fundamental, el análisis de ratios bursátiles o multiplicadores y el análisis gráfico y técnico. También existen otros métodos menos conocidos o más especializados, como son el análisis del riesgo, que consiste en la consecución del máximo rendimiento para un nivel de riesgo dado, o la obtención de un rendimiento determinado, haciendo mínimo el riesgo asumido, utilizando para ello modelos multifactoriales.
Adicionalmente, en los últimos años, se ha despertado el interés por la aplicación de la Teoría del Caos a los mercados de valores, con el fin de profundizar en ciertos aspectos relacionados con la no-linealidad y complejidad de las series temporales aplicadas a los mercados financieros.
Por otro lado, se encuentran las denominadas redes neuronales y los algoritmos genéticos los cuales pretenden que las técnicas informáticas “aprendan” a predecir a partir de los datos suministrados.
Al análisis realizado para determinar el valor intrínseco o precio teórico de las acciones o de la empresa se le denomina análisis fundamental. El análisis fundamental argumenta motivos suficientes para que la decisión de inversión se haga lo más lógicamente posible, dependiendo lo menos posible de la suerte, por ello se basa en el estudio de toda información disponible en el mercado sobre una determinada compañía y su contexto sectorial y macroeconómico, con la finalidad de obtener su verdadero valor, denominado valor intrínseco o precio teórico u objetivo para así formular una recomendación de inversión comparándolo con el precio de las acciones de la empresa en el mercado de valores:
  •  Si el precio de la acción es inferior al valor teórico u objetivo, se entiende que la empresa está infravalorada en el mercado, por lo que se formulará una recomendación de compra.
  •  Si el precio de la acción es superior al valor intrínseco u objetivo, se considera que la empresa está sobrevalorada en el mercado por lo que se formulará una recomendación de Venta.
El valor de una empresa por sus fundamentales, o su valor teórico u objetivo, es el precio al cual debería cotizar la empresa; si bien, por circunstancias coyunturales esto puede no ocurrir de esta manera, al menos, a corto plazo, aunque sí debería ser el precio al cual debería cotizar a medio-largo plazo.
Adicionalmente a estas recomendaciones de compra o de venta, en función del precio de cotización, se pueden transmitir otras en el caso de que los títulos ya se encuentren comprados en la cartera de valores, a saber:
  •  Sobreponderar, que consiste en incrementar el peso de un título dentro de una cartera de valores. Es decir, por ejemplo, si los títulos de Telefónica forman parte de la cartera de valores con un peso de un 15% del total y se recomienda sobreponderar, ello significa que se debe incrementar el peso del titulo en la cartera o comprar más títulos de Telefónica.
  •  Infraponderar, que consiste en reducir el peso de un título dentro de la cartera de valores o vender parte de los títulos de la empresa que se poseen en cartera.

II. VENTAJAS E INCONVENIENTES
Las ventajas del análisis fundamental en la toma de decisiones de inversión en los mercados financieros son las siguientes:
  •  El análisis fundamental proporciona los criterios de carácter económico-financiero para la toma de decisiones de inversión, de tal forma que se trata de un análisis especializado y desarrollado, generalmente, por economistas y analistas de empresas que, con base en su formación, metodología y experiencia determinan cual debe ser el valor de una empresa. Consecuentemente, proporcionan los verdaderos criterios lógicos y para algunos, los únicamente válidos, de análisis empresarial para la valoración de las acciones o de las empresas cotizadas.
  •  Es el método aceptado por la mayoría de los profesionales, académicos e inversores, a la vez de que se trata de métodos con validez universal.
Los inconvenientes del análisis fundamental son los siguientes:
  •  Para realizar un informe sobre un mercado, sector, empresa, etc. y que éste sea lo más preciso posible, se requiere disponer de la adecuada información, experiencia y tiempo para su elaboración, en caso contrario, no será completo y comportará un cierto grado de subjetividad, sobre todo, en lo que respecta a la hora de fijar la valoración económica de la empresa o precio teórico u objetivo de la misma.
Pero, en todo caso, el análisis fundamental y el análisis técnico son métodos que no deben tener un carácter excluyente o tratarse de metodologías enfrentadas como parece que comúnmente ocurre; al contrario, ambas deben ser de utilidad para aquellos inversores y gestores de carteras que invierten tanto a corto como a medio y largo plazo; para los que operan con acciones, materias primas, bonos, derivados financieros, e incluso para aquellos inversores, gestores, etc. que, analizando y tomando decisiones con base en el análisis fundamental, pretendan optimizar la rentabilidad de su cartera o decidir más adecuadamente los momentos de adquisición o venta de valores u otros instrumentos o activos financieros, ejecutando de esta forma la decisión previamente definida por el análisis fundamental.

III. MÉTODOS DE ANÁLISIS FUNDAMENTAL
Los métodos más comunes de realizar un análisis fundamental son el análisis top down y el análisis bottom-up.
  •  El método top-down: este método traducible como desde arriba hacia abajo, consiste en llegar a la toma de decisiones a partir de lo general hacia lo particular, es decir, desde los aspectos generales, políticos o macroeconómicos, que influyen sustancialmente en los mercados de valores, para alcanzar finalmente un análisis particular o microeconómico de la empresa en particular, que lleve a fijar el precio objetivo al cual debería cotizar la empresa en el mercado.
  •  El método bottom-up: traducible como desde abajo hacia arriba, consiste en seleccionar empresas que sean oportunidades en el mercado independientemente de la situación más global, es decir, encontrar empresas infravaloradas en el mercado. Una forma particular de selección de valores es adoptar la estrategia Stock Picking que consiste en seleccionar empresas con buenos fundamentales que están infravaloradas en el mercado de valores.
FASES DEL PROCESO DE ANÁLISIS FUNDAMENTAL
ANÁLISIS POLÍTICO Y MACROECONÓMICOANÁLISIS SECTORIALANÁLISIS EMPRESARIAL
- ANÁLISIS GEOPOLÍTICO
- ANÁLISIS MACROECONÓMICO INTERNACIONAL Y NACIONAL
- El crecimiento (PIB) de la economía mundial/europea/española
- El índice de precios al consumo (IPC) o inflación
- Los tipos de interés y la oferta monetaria
- El tipo de cambio
- La demanda interna/externa
- La inversión pública/privada
- Tasa de ahorro
- El déficit publico, deuda pública sobre PIB
- Balanza de pagos
- Política fiscal
- Índice de precios industriales
- Mercado de trabajo (costes salariales, flexibilidad laboral)
- Política económica del gobierno
- Tasa de paro
- Importancia del sector a escala nacional
- Comparación o importancia en el ámbito internacional
- Exposición a la competencia exterior
- Grado de concentración y de cooperación
- Grado de madurez
- Barreras de entrada en el sector
- Barreras de salida
- Análisis de Porter
- Análisis institucional (legislación)
- Ciclo de vida del sector
- Sensibilidad a los ciclos económicos
- Tendencias a corto y medio plazo
- Márgenes con los que se opera en el sector
- Tecnología
- Análisis de mercado
- Política de inversiones
- Posición de la empresa en el sector (fuerzas competitivas)
- Productos
- Precios
- Calidad
- Importación
- Exportación
- Estrategias
- Política de diversificación
- tecnología
- Análisis económico financiero
- Política de financiación (acciones, ampliaciones, bonos)
- Análisis del balance y sus ratios
- Análisis de la cuenta de resultados y sus ratios
- Análisis del estado de origen y aplicación de fondos (EOAF)
- VALORACION DE LA EMPRESA:
- El descuento de dividendos
- El descuento de otros flujos de fondos
- El descuento de flujos de caja libre
- El descuento de flujos de caja disponibles para los accionistas
- El capital "cash-flow”
- Las medidas de creación de valor
Fuente: elaboración propia
De entre todas estas variables que forman parte del análisis fundamental hay que destacar dos factores. Por un lado están los tipos de interés, son una de las variables fundamentales a tener en consideración en el análisis de los mercados financieros y de los valores puesto, que sus efectos en la economía y en los mercados tienen gran influencia o transcendencia. Así, su efecto en los mercados de valores se concreta de la siguiente forma:
  • 1) En primer lugar, variaciones coyunturales en los tipos de interés no tienen porqué provocar efectos en los mercados de valores, puesto que sus principales impactos se producen ante variaciones a largo plazo de los tipos de interés.
  • 2) Variaciones consecutivas de los tipos de interés al alza implican a medio plazo descenso de las bolsas y ello, como consecuencia de los siguientes factores:
    •  La subida de tipos de interés supone un ascenso de la rentabilidad de las nuevas emisiones de activos financieros de renta fija y de los depósitos bancarios y, por tanto, se produce un trasvase de fondos, desde los activos con riesgo, las acciones cotizadas en la bolsa, hacia los activos sin riesgo, de modo que cuanto mayor sea el ascenso de los tipos de interés mayor es este efecto. Adicionalmente, esta influencia de la subida de los tipos de interés tiene mayor énfasis si la rentabilidad en los activos con riesgo en los años inmediatamente anteriores al ascenso de los tipos de interés fue significativa. En consecuencia, y adicionalmente, ello producirá un menor interés por las bolsas y un descenso de las cotizaciones bursátiles.
    •  Como las empresas acuden al endeudamiento para financiar sus inversiones y su consumo, un incremento de los tipos de interés supone un incremento del coste del endeudamiento en sus nuevas emisiones y de sus restantes pasivos —sobre todo debido a que los tipos de interés de los contratos de préstamo suelen ser a tipo variable— y, por tanto, merman por un lado los beneficios empresariales al incrementarse los gastos financieros e incrementarse el riesgo financiero de las empresas. Ante el descenso de los beneficios, los inversores pierden interés por invertir en las empresas cotizadas en los mercados de valores, al verse reducidas sus expectativas de crecimiento y de dividendos.
    •  Pero las familias también se endeudan, por lo que un incremento de las tasas de interés hace disminuir su renta disponible al pagar más intereses a las entidades financieras y se produce un descenso del consumo al resultar éste más caro. Esta situación redunda en una ralentización de los ingresos de las empresas y en una reducción de su producción y de la contratación de trabajadores, que deriva en desaceleración económica y menor actividad general. Consecuentemente, ante este panorama se producen bajadas de las cotizaciones de las empresas, que se verán afectadas por la desaceleración económica y los inversores no estarán interesados en invertir en empresas con expectativas poco favorables.
    •  Adicionalmente, el ascenso de los tipos de interés produce un desincentivo de la inversión productiva; así, proyectos de inversión viables con tipos de interés relativamente bajos, dejan de serlo con el ascenso de los tipos de interés, de forma que hay menos inversión y creación de empresas y, por tanto, menor creación de empleo que deriva en menos consumo y ralentización económica y ello, consecuentemente, se ve reflejado en las bolsas con caídas de las cotizaciones.
  • 3) Los descensos de los tipos de interés desincentivan la inversión en depósitos bancarios y en las nuevas emisiones de activos de renta fija, dirigiendo los fondos de los inversores hacia las bolsas, e incentivando la inversión y creación de empresas, aumentando así la renta disponible y disminuyendo el endeudamiento de las empresas y familias. Consecuentemente esto favorece la inversión y el consumo y, lógicamente, la reactivación y aceleración de la economía. Ante estas expectativas más favorables, los inversores dirigirán sus capitales a las bolsas y éstas experimentarán ascensos generales en las cotizaciones.
  • 4) Por otro lado, la inflación es un aspecto a tener en cuenta, puesto que su evolución influirá en la adopción de decisiones sobre la necesidad de subidas o bajadas de los tipos de interés por parte de las autoridades monetarias.
El otro factor clave para entender el comportamiento de los mercados es la evolución del crecimiento económico o del ciclo económico, teniendo en cuenta, además, que los tipos de interés, la inflación y el crecimiento económico están interrelacionados entre sí. En función de esto, los mercados de valores tendrán el siguiente comportamiento general:
  •  Si los mercados financieros esperan que la economía y las empresas mejoren en el futuro, entonces la bolsa subirá.
  •  Si los mercados esperan que la economía o los resultados empresariales empeoren las bolsas descenderán.
Por otro lado se puede adoptar diferentes estrategias de gestión de los activos:
  •  Gestión activa: Es la estrategia que consiste en gestionar de forma activa una cartera de valores en función de la situación política, económica, sectorial y empresarial, comprando y vendiendo compañías en función de sus expectativas o de un análisis de los valores que la componen, sea con el análisis fundamental, el análisis técnico o cualquiera otra técnica. Estas estrategias suponen que los inversores y gestores son capaces de batir al mercado y obtener una rentabilidad superior por medio del análisis de los valores y con la inclusión o exclusión de valores de la cartera a corto, medio o largo plazo, es decir, por medio de una gestión activa de la cartera. Es la técnica más habitualmente utilizada para la gestión de patrimonios y la gestión de carteras de los fondos de inversión y los fondos de pensiones.
  •  Gestión pasiva: Es un tipo de estrategia de gestión que consiste en replicar un índice del mercado, en el caso español, el Ibex-35, es decir, comprando todos los valores que componen el índice bursátil con sus correspondientes ponderaciones de tal forma que la rentabilidad de la cartera será la del mercado, ni más ni menos. Este tipo de estrategia se basa en la idea de que el mercado es eficiente y nadie, ningún inversor o gestor, es capaz de superar u obtener una rentabilidad superior al mercado de forma continuada, por ello, no se requiere una gestión activa de la cartera. La evidencia empírica realizada avala que resulta prácticamente imposible lograr batir a los mercados en el largo plazo.
    Los inversores pueden elegir esta forma de gestión, aunque si el importe de que dispone el inversor para invertir es reducido, incluir en la cartera todos los valores del índice le supondrá unas comisiones elevadas que mermaran la rentabilidad de la cartera, y eliminar las bondades de esta forma de gestión. Por tanto, la forma de aplicar este sistema de gestión consiste en adquirir participaciones de un fondo de inversión índice, o bien, la adquisición de un conjunto reducido de acciones que formen parte del mismo pero cuya correlación con el índice sea muy elevada, es decir, por ejemplo, adquiriendo los 5 valores de mayor capitalización del índice bursátil. Asimismo puedes comprar fondos cotizados o ETFs ("Exchange Trade Funds") que replican índices bursátiles, tal como un ETF Ibex-35.
G.Z.

LO ESENCIAL SOBRE ANÁLISIS FUNDAMENTAL

Libros
  • · Allen Paulos, J. Un matemático invierte en la Bolsa. Tusquets Editores, 2004.
  • · Brealey, R.; Myers, S.; Marcus, A. Fundamentos de Finanzas corporativas. Mc Graw Hill, 2007.
  • · Faus, J.; Rahnema, A. Como interpretar la prensa económica y financiera. Deusto, 1996.
  • · Feria Domínguez, J. M. El riesgo de mercado: su medición y control. Delta Publicaciones, 2005.
  • · Fernandez, P. Valoración de empresas. Gestión 2000, 2001.
  • · Huerta De Soto, J. Dinero, crédito bancario y ciclos económicos. Unión editorial, 1998.
  • · Lopez Ortega, J.; Sáez Sanz, A. Indicadores para el análisis de los mercados bursátiles. ADI Editorial, 2000.
  • · Martín Marin, J.L.; Trujillo Ponce, A. Manual de Mercados Financieros. Thomson, 2004.
  • · Martinez Abascal, E. Invertir en bolsa. Conceptos y estrategias. McGraw Hill, 1998.
  • · Mascareñas, J. Manual de fusiones y adquisiciones de empresas. McGraw Hill, Madrid, 1996.
  • · Mateu, J.L.; Palomo, R.J. Productos Financieros y Operaciones de inversión. Instituto Superior de Técnicas y Prácticas Bancarias, 2004.
  • · Olmeda, I., Avances recientes en predicción bursátil. Colección de economía, Ediciones de la Universidad de Alcalá, 1997.
  • · Ruiz Martinez, R. J.; Gil Corral, A. Mª. El valor de la empresa. Instituto Superior de Técnicas y Prácticas Bancarias, 2004.
  • · Sánchez Fernández de Valderrama, J.L. Curso de bolsa y mercados financieros. 2ª Edición, Ariel, 2001.

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